Tranquilos. No voy a hacer spoiler alguno, pero aun así, si evitáis este texto hasta que hayáis visto el especial de navidad tampoco pasa nada. Dicho esto comencemos:
Esta historia si, tiene puntos en común con Cuento de Navidad de Charles Dickens. Steven Moffat sabe jugar con esos puntos en común y divertirse con ellos. En concreto uno de ellos es de un retorcimiento y maestría dignos de tener en cuenta. Tampoco olvida que es una historia del Doctor, tranquilos.
Elementos típicamente whovianos hay. Uno en concreto me puso la sonrisa en los labios como nunca. Tiene todos los elementos de un especial de navidad whoviano: Personajes peculiares (y el Doctor no es el más peculiar), entrañables, odiosos… Momentos “Reverse the polarity of the Neutron Flow”, cacharros molones…
He leído a uno acusar a Mr. Moffat de violar las reglas de la serie. Bien, creo saber a que se refiere. Pero también digo que un buen narrador sabe cuando ser un criminal y plegarse a la única norma que jamás debe violar: Contar una buena historia. Y Moffat lo hace. Es una buena historia, entretenida, entrañable, dura, con momentos de esperanza y momentos de dolor, con villanos, con gente vulgar, con criaturas que desearemos conocer, con planetas que ojala algún día podamos visitar…
Y con el Doctor.
¿My opinión? Me gustó. Es una historia navideña, con uno de los momentos más intensos a nivel emocional que he visto jamás, y que me humedeció los ojos. Si sois propensos al llanto… agenciaros una caja de pañuelos. Y si no, también hay momentos para vosotros.
Al terminar los créditos se puede ver el trailer que ya colgué hace unos de días. Nada nuevo que añadir.
En resumen, y de todo corazón: Me da igual lo que digan los demás: Moffat ha escrito una historia para recordar. ¿Cuántos pueden decir eso? No muchos, ¿verdad?
¡Nos leemos!
~Usagi~