Todo empieza con
la TARDIS viajando por el espacio profundo.
De repente sufren una súbita pérdida de energía. Algo o alguien están
drenando la TARDIS. Esto hace que se estrellen en el planeta Exxilon. El Tercer
Doctor y Sarah Jane Smith salen para explorar y averiguar la causa de lo que ha
ocurrido. Se ven separados... El señor del Tiempo es atacado por los nativos
del planeta pero logra escapar. Sarah Jane es atacada por una criatura y en su
huida se topa con una ciudad en la que se ve una baliza luminosa.
Al día
siguiente, el Doctor se topa con un grupo del Cuerpo de Marines Espaciales... Y
hasta ahí puedo leer. Por supuesto, y como el título desvela, esta es una
historia que tiene que ver y mucho con los daleks. No voy a contar más de la
trama de este serial. Pero si puedo decir que en esta ocasión los daleks
presentan un rasgo que, hasta donde yo sé, es único. Y no me refiero al aspecto
de sus capsulas.
Es, claro está,
una historia de guerra y de tratar de evitar que los daleks hagan aquello que
es su más poderosos por no decir único impulso. Exterminar, claro.
Esto es Doctor
Who, así que ya se sabe: Va a haber muertes. Y en esta ocasión hay otro
detalle. Uno que dolerá al Doctor. Pero las circunstancias son las que son, me
temo. Y en su siguiente parada, las circunstancias no serán mucho más
tranquilas, me temo. Aunque se verá el regreso de... cierta raza.
Una raza verde.
¡Nos leemos!
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