Este serial empieza en un momento especial. Siglo 30, El
imperio humano se contrae, el numero de sistemas estelares bajo su dominio
disminuye. Un planeta concreto se halla en proceso de descolonización. Al menos
esa es la intención del oficial que hasta el momento lo había gobernado desde
la estación orbital Skybase. Sin embargo, sucede algo. Un asesinato. ¿Y como se
ve metido nuestro buen Doctor en todo esto? Por imposición de los otros Señores
del Tiempo, que le envían a el y Jo a entregar un... «paquete» a esa época.
¿Problema? Que el destinatario es el acusado del mencionado asesinato.
Y hasta aquí puedo leer, como se suele decir. Este serial,
mensaje aparte (que lo hay y no pequeño)... No diré que no me gustó. No es eso.
Tampoco que sea malo. No es esa sensación. La sensación que me dejó es que podía
haber sido mejor. Y que quizás, solo quizás, con un episodio menos habría
bastado para contar la historia. El villano, eso si, me gustó: Simple, directo
y a su modo sincero sobre sus propósitos. No quiere perder cierta posición y actúa
en consecuencia.
He visto mejores seriales y también peores. Este es uno
más. Que podría haber sido mejor. Pero también habría podido ser peor. Lo bueno
que tiene es que el punto de partida nos recuerda que en realidad el Doctor
sigue estando exiliado y a merced de los caprichos de sus congéneres
gallifreyanos. No le queda más remedio que obedecer con la esperanza de que
lleguen a devolverle los conocimientos que le arrebataron al final de The War
Games. Pero sigue siendo el Doctor. Y si ve la oportunidad de arreglar lo que
el considera un entuerto...
Por cierto... ¿los mutantes del título? He callado sobre ellos por una razón que se descubrirá si veis la historia.
¿Recomiendo este serial? Pues si. Aunque con no tanto
entusiasmo como otros. ¿Y la siguiente aventura de nuestros crononautas
favoritos? Bien, todo lo que puedo decir es que vuelven caras conocidas. Y se
visitará cierto lugar... interesante.
Usagi
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