Cincuenta años ya. Se dice pronto, ¿verdad? Hace medio
siglo empezó el mayor viaje de todos los tiempos y aun no ha acabado. Cinco décadas
que empezaron una brumosa noche de 1963 en un desguace londinense cuando dos
profesores se interesaron por la vida personal de una alumna...
Desde entonces, la TARDIS nos ha llevado de un lugar y
momento a otro del universo. Y a veces, a otros universos. La Tierra, Marte,
Mondas, Telos, Skaro... Incluso el mismo Gallifrey. O la inmensa flota en la
cual la humanidad se exilió de su hogar ancestral durante el largo periodo que
este fue inhabitable.
Hemos conocido lo mejor y lo peor que la galaxia tiene
para ofrecer. Hemos ido de la mano de más de un peculiar personaje. Y a muchos
les añoramos como si fueran de nuestra propia familia. Ian, Bárbara y Susan
siempre tendrán un lugar especial en mi corazón. Pero es que son tantos a
recordar: El Brigadier, el sargento Benton, la poco estimada Liz Shaw, Jack,
Sarah Jane, K-9, Harry Sullivan...
Se echa de meno incluso a los enemigos o a los que primero
fueron rivales y luego al menos aliados. ¿Quien le iba a decir al Doctor que un
señor de los Guerreros de Hielo estaría de su lado en Peladon?
Hemos visto morir a gente de toda condición. Hemos visto a
gente sobrevivir. Hemos visto como se alzaban y caían imperios más allá de las
estrellas. Hemos visto al Doctor reír, asustarse, llorar, enfadarse, deprimirse
y recuperar de nuevo las ganas de vivir.
Nos ha dado la aventura de una vida. Nos ha dejado entrar
en su hogar. Nos ha dado todo, a cambio de casi nada. Justo es que este
aniversario lo celebremos y lo disfrutemos. ¿Que no es el que desearíamos? Es
imposible contentar a todo el mundo. Pero pensad: El Doctor no habría llegado
hasta hoy si no tuviera ese algo que hace grandes las grandes historias.
¿Como si no tanta gente desearíamos encontrar una cabina
de un peculiar azul, y a un loco que nos dijera «Ven conmigo»?
Cincuenta años, repito, que empezaron como empiezan las
historias más clásicas y recordadas: Era una noche oscura y llena de niebla...
¡Y ojalá lleguen cincuenta más!
~Usagi~