En esta ocasión, nuestros crononautas favoritos han de
lidiar con... pero me estoy adelantando. Vayamos por partes. Como siempre,
nuestros crononautas favoritos aparecen en el momento menos esperado en un
lugar con problemas. Y esta vez es de los graves, siniestros y fúnebres. Todo
comienza cuando llegan a un planeta en el cual contemplan... un asesinato. Y
eso solo es el principio.
Esta vez no voy a desvelar la trama. Pero si que diré
esto: todo gira en torno a un terrible engaño basado en creencias religiosas. ¿Acción?
La hay, pero el genuino foco de la historia es las consecuencias de ese engaño
sobre quienes lo sufren. Y es terrible. Muy, muy terrible. Diría más, pero temo
desvelar la trama en exceso.
A quienes estén mas interesados en criaturas, artefactos y
similar, echad un vistazo a la imagen que encabeza este texto. Eso es un
Kroton, seres de química orgánica no basada en el carbono. Este serial es su única
aparición en la serie de televisión. En otros medios se les ha visto de nuevo.
Pero de forma escasa y esporádica en extremo.
Cuando vi este serial, la verdad es que me dejó mal
cuerpo. No por nada especialmente gráfico. Por lo que implicaba un detalle
esencial de la trama. Hizo que a los causantes les cogiera un odio feroz. Sus
acciones digámoslo así, no son dignas más que de asombro, estupefacción, rabia
y odio. En ese orden. Pero esto es Doctor Who. Todo se arregla... en parte esta
vez.
¿Es buena esta aventura? Lo es. No es de las mejores que
se hayan podido ver. Pero lo es. Mantiene un excelente nivel. Y se puede ver
una escena que situada en el contexto de su emisión original sin duda tuvo que
ser MUY inquietante para quienes seguían la serie en su época. Se disfruta.
La tripulación de la TARDIS se retira, y en su próximo
destino volverán a la Tierra... ¿O tal vez no?
¡Nos leemos!